Este tratamiento consta de principios activos tanto tradicionales y de eficacia probada, como revolucionarios y vanguardistas, que ponen en práctica lo último en tratamientos anti-envejecimiento.
En este caso, el ácido hialurónico tiene como principal característica el poder de retención de agua y las propiedades viscoelásticas con las que cuenta.
De esta forma, consigue hidratar la piel profundamente, transportando nutrientes esenciales hacia el interior celular, y tratando el envejecimiento desde dentro.
Otra de las características y propiedades principales de este tratamiento es el Germanio 132, que mejora la oxigenación de la piel. Gracias a este principio activo la piel se mantiene tonificada, y sus propiedades vigorizantes y antiinflamatorias, fortalecen y reactivan la piel.
Otro factor clave de este tratamiento es el Calcio, ya que es un elemento fundamental para que la piel luzca sana e hidratada. Cuando la piel de nuestro rostro va perdiendo el Calcio existe una carencia que incide en el debilitamiento y deshidratación de la misma. Tiene una función protectora de las células, y contribuye a la producción de lípidos, lo que mantiene la piel hidratada.
El magnesio y el Licopeno son también elementos fundamentales de este tratamiento, controlando la proliferación de radicales libres y con un gran poder antioxidante.
La combinación de estos elementos hacen de este tratamiento una herramienta básica para la profesional de la estética, consiguiendo una eficacia inusual el el tratamiento anti-envejecimiento.