Para cuidar el cutis deberemos tener en cuenta los siguientes aspectos
Constancia en el cuidado de la piel
El cuidado del rostro requiere de unas atenciones periódicas para ser eficiente.
Si le dedicamos unos días pero dejamos de hacerlo durante un tiempo no obtendremos unos resultados tan buenos como si somos constantes.
Lo mejor es crear unas rutinas diarias, semanales y especiales para dedicar a nuestros tratamientos.
A diario deberemos limpiar e hidratar
Los tónicos limpiadores, cremas hidratantes y leches regeneradoras serán nuestros aliados en el día a día.
Una limpieza matutina nos ayudará a eliminar los elementos que nuestro propio cuerpo ha expulsado durante la noche.
Aunque no hayamos usado maquillaje, otra limpieza antes de dormir o después de una ducha de la tarde se deshará de la posible contaminación ambiental que se hayan fijado en nuestro cutis durante el día.
Las cremas hidratantes sellan el agua que nuestro rostro necesita para recuperar la hidratación perdida.
Las leches regeneradoras y serums (con Ácido Hialurónico por ejemplo) pueden ayudar a reforzar los procesos de recuperación propios de la piel.
Hay que tener especial cuidado con la zona de contorno de ojos que es por naturaleza más sensible a las agresiones. Utilizaremos en éstos productos específicos y aplicaremos de forma más suave con unos ligeros toques en el hueso orbital.
Cada semana podemos hacer una limpieza más profunda
Una vez a la semana o cada dos podemos hacer una limpieza más profunda para mejorar el estado de nuestra piel del rostro.
Podremos usar vapor de agua caliente para abrir los poros y aplicar un exfoliante o micropeeling para deshacernos de suciedad acumulada y células muertas. Sacando a relucir la parte más joven y regenerada de nuestro cutis.
Elegir los productos y tratamientos adecuados a nuestro tipo de piel
Elegir los productos adecuados para nuestro tipo de piel y forma de vida es clave para obtener los mejores resultados. Como por ejemplo los tónicos para pieles grasas o secas.
Así como elegir los cosméticos y tratamientos de una casa de reconocido prestigio y de unos laboratorios dermocosméticos como Alan Coar.
Utilizar los productos en el momento y forma adecuados
El momento de aplicar los elementos cosméticos también influye en la calidad de los resultados obtenidos en el cuidado de nuestra piel.
Así como también la sucesión de la aplicación de los productos. Es decir algunos productos deben aplicarse después de haber hecho el tratamiento con otros. La crema hidratante o los serums por ejemplo, mejoran su efecto si son aplicados después de haber limpiado el cutis con un tónico.